No todo el monte es orgasmo

Como os dije ayer, y es que no todo iba a ser bonito y maravilloso, mi casa preciosa, y mi curro estupendo, pero algo malo iba a tener todo esto de venirme a la capital. Como todos vosotros sabreis, la hora punta en Madrid es tan temida como la peor de las pesadillas que Stephen King se pudo imaginar. De mi casa al curro, sin tráfico, tardo aproximadamente 20 minutos, pero habiendo tráfico puedo llegar a tardar cerca de hora y cuarto. Esto aún no lo he experimentado, ya que solo llevo un mes aquí, que ha sido agosto, y hay, como es lógico, mucho menos tráfico.El caso, y es a lo que voy, es que antes de venirme a Madrid decidí comprarme un coche de segunda mano con intención de que me sirviera de medio de transporte para moverme por Madrid, dado que no conozco esta ciudad, si me sumergo en la red de trenes de cercanias y metros, agitada con unos pocos autobuses, pues era probable que acabase cogiendole un poco de asco a todo esto la primera semana, así que por puro pijerío me compré, un amigo mécanico mediante, un flamante Volkswagen Golf GTI 2.0 115cv. Una gozada de coche. Me costó 2000 euros del ala, más la transferencia, que no recuerdo cuanto fué exactamente, más cambio de aceite y filtro del mismo y, como no, los mil euros de seguro que me cobran en balumba por ser novel. A todo esto hay que añadirle que el coche es gasolina, por lo que el consumo es bastante alto, un deposito me sale por los 45 eurazos, aproximadamente, con el cual puedo hacer sobre los 450 kilometros más o menos. En definitiva, un gasto bastante alto el cochecito.El caso es que no contento con acarrearme todos estos gastos, el golfito decidió romperse justo un mes después de comprarmelo. El viernes pasado volviendo a casa del curro practicamente todas las piezas del freno trasero, que por lo visto tenian un desgaste más que considerable, decidieron partirse en plan hasta aquí hemos llegado. Lo peor de esto es que me podía haber matado en la carretera si llego a haber ido más rapido, pero por suerte para mí fué entrando en Valdemoro, que debido a la cantidad de vadenes que el alcalde a decidido poner no se puede ir más rapido de veinte por hora riesgo a partir el coche en dos.En ese momento el coche me recordó a los típicos dibujos animados de la carrera de los autos locos, no podia ir más rapido de diez por hora, por lo evidente, pero es que además sonaba todo el coche como si en cualquier momento se fuesen a salir las cuatro ruedas cada una para un lado, parecía que se habían soltado todas las tuercas que tuviese el coche, daba terror. El taller más cercano era un aurgi, una cadena de talleres bastante conocida aquí en la capital, así que me decidí a llevarlo allí. Ayer, una semana más tarde, me lo entregaron reparado. La factura ascendió a la nada despreciable cifra de 1106 eurazos. Casi nada. Como os podeis imaginar este gasto no previsto a contribuido a dejar mi cartera temblando para los proximos meses. Por si no fueran pocos los gastos que la mudanza ya me había causado, la compra de muebles para mi nueva casa, y demás detalles no poco baratos, también he tenido que añadir a la cuenta de gastos un caro regalo, 535€, de una navidad de hace casi seis añitos que he tenido que pagar este mes. Una maravilla de mes en lo que a economía se refiere. Y es que no todo el monte es orgasmo.